El tema inicial, la música o las músicas que se insertan en los títulos de crédito iniciales de la película, puede tener diversas utilidades que ayuden a facilitar la entrada de la audiencia en las películas. Generalmente, especialmente si los créditos son sobre fondo negro o sobre imágenes que no sean de acción real, la audiencia cree que la película comenzará en cuanto estos acaben. Pero no es así: los créditos son una extraordinaria plataforma para el despegue de un filme que la audiencia cree, erróneamente, que aún no ha comenzado.

Estas son algunas de sus principales funciones, todas ellas naturalmente compatibles entre sí:

1.- Ayudar a presentar el ADN de la película: tanto estética como estilísticamente. Por ejemplo, si es una película romántica, la música romántica explica a la audiencia despistada que la película será romántica. Pero, además, si esa música romántica tiene algún elemento de tristeza, entonces la audiencia acabará esperando que aparezca esa tristeza anunciada en créditos. Y esperará toda la película si es necesario, pero esperará: la película, efectivamente, ya ha comenzado a explicarse desde los mismos créditos, ese momento en el que para la mayoría la película aún no ha comenzado.

Veamos un ejemplo de este tipo de tema inicial:

En el tema inicial de Les parapluies de Cherbourg (64) es claro que la música marca una impronta que a la audiencia más despistada no se le va a poder escapar: esta va a ser una película romántica pero con elementos de tristeza. Es un condicionamiento total: da igual lo que tarde en manifestarse esa tristeza, la audiencia sabe que pase lo que pase llegará.

2.- Presentar a la audiencia el que será el tema principal: es una manera de destacarlo avanzadamente por encima del resto de temas musicales. Sucede en Les parapluies de Cherbourg, presentado instrumentalmente en créditos y luego recuperado como canción (Je t'attendrai), que será el eje dramático del filme y por ello se le da prioridad como tema inicial.

Otro ejemplo significativo es el tema inicial de One Flew Over the Cuckoo's Nest (75). El tema inicial no volverá a aparecer en el filme hasta el final, cuando se erija en absoluto tema principal, tal y como se explicó en este vídeo:

3.- Condicionar cómo se entra en la película: es algo que puede llegar a ser muy determinante, según lo que se establezca en el tema inicial. Por ejemplo, en una comedia dramática hay tres opciones: tema inicial cómico (y entonces el drama queda relegado a segundo plano en ese momento), tema inicial dramático (lo contrario) o tema inicial de comedia dramática, donde ambas perspectivas parten en el filme en igualdad de condiciones.

Este vídeo explica bien este supuesto:

4.- Avanzarse o adelantarse: el tema inicial como aviso o como primera conexión con alguna escena concreta que quiera resaltarse y significarse gracias al uso de una música ya conocida por la audiencia. Sucede en One Flew Over the Cuckoo's Nest, en tantas películas de Alfred Hitchcock con Bernard Herrmann y en docenas de filmes. Se presenta como tema inicial un tema que será especialmente importante, de tal modo que cuando reaparezca el espectador recuerde que esa música le fue avanzada en los créditos iniciales. Este método narrativo permite facilitar el discurso que vaya a tener ese tema.

Un ejemplo, lo explicado en The Silence of the Lambs (90):

5.- Hacer un resumen de lo que va a ser el filme: sí, de alguna manera spoilear lo que va a verse en cuanto acaben los créditos y comience -solo a ojos y oídos de la audiencia- la película. En las películas antiguas solía presentarse como tema inicial un pupurri de temas centrales que luego se desarrollarian. Pero también para hacer un avance a grandes rasgos de la historia a relatar, para que la audiencia, de algún modo, sepa o espere todo aquello en lo que va a participar activa o pasivamente.

Este ejemplo de Pete 'N Tillie (72) es absolutamente formidable:

Estos son algunos de los usos más habituales del tema inicial, un momento que puede ser clave y determinante pero que, sorprendentemente, es bastante desconsiderado al ser tomado como un mero relleno.