Un matrimonio perfectamente compenetrado ve cómo sus esquemas saltan por los aires cuando su hija se presenta en casa anunciando la intención de contraer matrimonio con un hombre de raza negra.
Partitura melódica, con el jazz y el pop típico de los años sesenta, un tema romántico versionado en canción e instrumentalmente y un sentido general algo acaramelado, pero muy hermoso.