Banda sonora comisionada al compositor por la Dallas Chamber Orchestra y estrenada en 2016, que el compositor ha asumido con gran profesionalidad y con la intención no de exhibirse sino de construir una narración musical. Innecesaria, en realidad, pues la música no forma parte de la película y esta es ya una maravilla sin ella, pero que al menos la respeta y homenajea. Está sólidamente estructurada en torno a tres temas centrales, uno para protagonista: uno delicado y frágil (la esposa), el otro frívolo y desenfadado (la amante) y el tercero ambiguo, cambiante, que sutilmente se va degenerando (para el marido). Estos tres temas se desarrollan, creando narración, junto a otros ambientales y secundarios, para las diversas situaciones, y cuenta con momentos de gran intensidad.