Una nave espacial, en su regreso a la Tierra, transporta un virus mortal que afecta a los habitantes de una pequeña población y contra el que se emprende una desenfrenada lucha.
Considerada la primera partitura electrónica en la historia del cine, se trata de una banda sonora densa, críptica, que recrea un entorno opresivo y claustrofóbico, con música atonal.