Una mujer lleva lleva casi un año soñando con un hombre que se asemeja mucho a su príncipe azul. Un hombre lleva algún tiempo teniendo sueños extraños, pesadillas donde una joven mujer intenta asesinarle sin motivo aparente. El destino va a hacer que los dos dejen a un lado el mundo onírico y se encuentren en la realidad.
El compositor aplica una partitura de suspense en base a un obsesivo y muy reiterativo motivo que mantiene referencialmente estático, inamovible, pero que lleva una significativa carga dramática que va pautando una sensación progresivamente más desoladora, hasta que logra liberarse en la parte final con una resolución más abierta, aunque igualmente triste. Es una obra sencilla en su estructura y en melodía, mínima en su contenido, pero ese es su propósito, en tanto es una música desarrollada en lo íntimo.