Producción televisiva en torno a la figura de la enigmática Anastasia, la supuesta única hija superviviente del Zar Nicolás II de Rusia y que fue encontrada, amnésica, en la Alemania de los años 20.
Bella partitura en la que el compositor abarca musicalmente tres elementos muy diferentes entre sí, pero con gran solvencia y unidad de criterio: en primer lugar, música imperial, fastuosa, a modo de evocación del mundo perdido y aparentemente olvidado; en segundo lugar, música de enorme dramatismo, obsesiva y densa, a modo de expresión de la amnesia y el enigma de la figura de la protagonista; por fin, temas de bello romanticismo para la historia de amor, suaves y delicados.