Está claro que tanto MundoBSO como uno mismo tiene que valorar este album como música y no como bso. Terrence Malick, como de costumbre, hace un completo estropicio con el inmenso trabajo de Desplat.
Bueno, a lo mejor ni se le puede llamar así, porque un estropicio es cuando echas a perder algo, en el caso de una bso quizás por darle un uso inadecuado. Pero es que en esta película la bso de Desplat aparece entre poco y nada.
El director como ya hiciera con otra increíble bso como The New World de Horner la suplanta por piezas de música clásica que por lo visto a él le van más, porque oiga como es su película tiene derecho de causa(léase con sarcasmo). Estupefacción es lo que dejan los últimos trabajos de este señor desde el punto de vista musical.
Le componen una de las bso más bellas del siglo y él se limita a postrarla al mísero olvido.
Porque nadie que no sea admirador o amante de la música de cine se enterara de esta obra tan maravillosa, o al menos las posibilidades de que alguien ajeno a este mundillo llegue a conocer este trabajo son bien escasas. Y si, se entiende que esta es una película de nicho, pero siempre creo que habrá más posibilidades de dar voz a una bso a través del cine que a través de un álbum.
Es lamentable a niveles estratosféricos.
Por eso esta vez no voy a criticar la valoración de MundoBSO, ya que entiendo que es totalmente irreal por simbólica. Pero lo que sí creo que es comprensiblemente injusto es el hecho de que otras bso que sí cumplen su función más que ejemplarmente en la película no alcancen una valoración que si tiene una bso que paradójicamente solo existe en un "CD".

Hay una cosa que no entiendo. Si como dice Conrado, y cito textualmente, el destino de una música en una película es la propia película, y una banda sonora debe valorarse como obra cinematográfica. ¿Qué le lleva a valorar esta banda sonora con un ocho si la mayor parte de ella se quedo fuera?. De otra manera, la música de Desplat es soberbia. Es una pena que Malick la destrozara de esa manera y nunca lleguemos a escucharla en compañía de las imágenes.

MAJESTUOSO SCORE, obra maestra absoluta, al igual que la pelicula, preciosista, poetica, pausada, elegante, rabiosamente bella.

Cuando no hay palabras para describir las sensaciones.

Al salir del cine –y siempre con cariño- odiaba a Malick. Y no porque su última película no fuera de una poética esplendorosa e hiciera gala de una realización absolutamente magistral. Tampoco porque las reflexiones no revelaran un compromiso serio ni porque las actuaciones no fueran perfectas. Sencillamente, odiaba a Malick por no haber estado a la altura de entender del todo su gloriosa última obra. Malick es de los grandes; un auténtico contemplador del mundo. Un radiólogo de inquietudes simpar con una sensibilidad extrema… Pero, algo le ha fallado en este ARBOL DE LA VIDA a la hora de llegar al público. Y es que realmente es un film tan místico y extraño como las profundidades del universo. Hipnotizan sus planos, el sublime montaje sonoro. Sobrecoge su esencia, su pureza. Pero es un film demasiado denso en ocasiones. Muy denso… En cuanto al score de Desplat, es gozo puro! El disco me parece ya un clásico, y lo veneraré mientras viva. Y en lo que respecta al film, habrá que revisitarlo muchas veces en formato doméstico para sacarle todo el jugo a su filosofía. Cine rotundo y score divino.