Una mujer sufre de amnesia y es recogida por un motorista, con el que inicia una singular relación... hasta que aparece su antiguo compañero.
Partitura con música reiterativa y obsesiva, que refleja la amnesia de la protagonista y su críptico mundo interior. El compositor hace uso destacado de la txalaparta, instrumento de madera vasco de percusión. Parte de una canción, "Elisa", que ha escrito el protagonista y que al final del filme se lo dedica en un desesperado intento por recuperarla, con lo que, en el fondo, durante la película ha sido un tema no obsesivo sino de un amor silencioso y oculto.
El engaño de la protagonista, que no padece en realidad amnesia, es en parte igual al engaño en la música, que adquiere el sentido completo al final. Pasa por tanto de ser una música obsesiva y claustrofóbica a ser la música del amor. Este sentido se completa con la película, por lo que la música no es clara en sus intenciones hasta el final.