Videojuego, continuación de Black Mesa (12) que se desarrolla en el mundo alienígena Xen
Reseña de Ignacio Marqués Cuadra:
En esta parte final del videojuego el compositor busca un resultado radicalmente opuesto al del original y, por ello, acaba siendo algo errático y poco interesante. Aporta una música lírica y épica, muy evocadora, que está bien producida (aunque bastante convencional) y que recrea la belleza o lo exótico y fascinante del entorno. En su contra, acaba resultando una música redundante (pues los escenarios se han hecho también bastante más atractivos en este remake) y, además, todo ello contribuye a que la atmósfera recreada sea excesivamente suave, por momentos incluso apacible, perdiéndose por completo la sensación de lugar extremadamente peligroso que transmitían los escenarios y enemigos en el videojuego original. Además de restar interés a la experiencia, esta música mal concebida hace que el videojuego no tenga nada que ver con la verdadera esencia de Half-Life (98)