El guardaespaldas de un jefe de la Mafia china es enviado al Reino Unido con la misión de proteger a una mujer. Allí deberá enfrentarse a algunos imprevistos.
El compositor desarrolla una música enfática, épica, que busca -y logra- trascenderla al nivel de saga. Para ello utiliza un retentivo tema principal, vibrante y moderno, donde fusiona esos elementos con un tono moderadamente dramático. A este tema le da la máxima importancia, y por ello y por su poderío el resto de temas quedan más relegados a lo ambiental, a la acción y a momentos evocadores. Su cariz urbano, por momentos árido y seco, es notable.