Secuela de Finding Nemo (03). La amnésica Dory iniciará un trepidante viaje a lo largo de toda la costa de California para intentar encontrarse con su familia.
El compositor mantiene una línea estilística parecida a la que empleó en Finding Nemo (03), con cálida y colorida música acuática y sentimental, pero logra que sea una creación personal y diferente, con su propia entidad. Se trata de una banda sonora que es ágil y en varios momentos vibrante, que se aplica para dinamizar -lo hace con creces- la acción. Es muy elaborada en lo instrumental y su dispersión temaria es deliberada no tanto para generar caos (que no lo hay) como especialmente para recrear los entornos marinos, casi como si de una corriente se tratara, por lo cambiante y movida que es. Aún así, el piano es el instrumento vertebrador de una obra sólida y agradable.