El sobrino del rey Arturo se embarca en una temeraria misión para enfrentarse a un misterioso gigante que aparece un día en Camelot.
Notable creación que se aleja de lo convencional y se sumerge en una lectura y visión del entorno en donde acontece el relato de una manera precisa, orgánica, exquisita y muy elegante: es una mezcolanza donde converge lo medieval (en música y cantos), melodías arcaizantes, música contemporánea minimalista y algo de electrónica. Es una banda sonora que alcanza cotas de gran intensidad, virulenta, pero también lírica y evocadora. Tiene una amplia variedad temática, relacionada con personajes y contextos en los que se involucra el protagonista, que acertadamente no cuenta con un tema para sí, lo que le deja más a su suerte en la caótica aventura.