Castlevania: Lords of Shadow es probablemente la mejor creación musical de la saga y está considerada por muchos como una de las mejores bandas sonoras de videojuegos.

Se trata de una banda sonora que alcanzó grandes logros en el medio. Alejándose del procedimiento habitual de la música de videojuegos en el que ésta se enfoca más en recrear y hacer más completos los entornos, en enfatizar la acción y transmitir al jugador las sensaciones oportunas para conseguir su máxima inmersión en el juego (todo esto generalmente por necesidad, e incluso por cuestiones de practicidad porque en juegos muy abiertos es muy difícil, o incluso contraproducente, centrarse solamente en la narración), aquí el compositor, por las características más cinematográficas y lineales de este videojuego, se centró en crear una línea narrativa constante que está en permanente movimiento, principalmente gacias a la singular confrontación de dos espectros musicales: por un lado el luminoso, que representa el Bien y es predominante en el juego (con un tono muy evocador y puro) y, por el otro lado, el que representa la oscuridad y las fuerzas del Mal (cuantitativamente minoritario pero con suficiente poder para quebrar y poner en jaque la música del Bien cada vez que aparece, por medio de la atonalidad, ostinatos y otros recursos musicales que a veces otorgan un cierto carácter de arrogancia muy interesante a esta música). El crear una línea narrativa que en todo momento fluye paralelamente a los progresos que vamos haciendo en la aventura es una de las principales razones de porqué esta banda sonora tiene un destacado interés en el mundo de los videojuegos (más que por haber contado con una gigantesca orquesta o porque la música sea muy espectacular), dado que muy pocas en este campo se han enfocado en aprovechar tanto el potencial narrativo de sus historias, al menos a este nivel de desarrollo, casi como si de una película se tratara pero manteniendo siempre las obvias diferencias entre géneros.

Para conseguirlo de una forma estructurada y sólida, el compositor cimentó todo ello sobre varios temas centrales bien aprovechados (destacando el del protagonista) y sacó máximo partido a todos los elementos que ofrecen el juego, como el trasfondo dramático, el entorno medieval, el misticismo (siendo aquí muy notable el aporte que hace la música) o, por supuesto, la acción. Y desde el punto de vista musical contó evidentemente con una amplia disponibilidad de medios, empleándose una de las mayores orquestas sinfónicas y coro para un videojuego hasta la fecha con fin de conseguir ese tono de grandeza y espectacularidad en el caso de los momentos de acción, especialmente en los que se produce el enfretamiento musical entre el Bien y el Mal, muy enfáticos y poderosos, o en los que aparecen la elegancia y delicadeza melódica como contrapunto dramático, creándose un importante contraste con las músicas fuertes que funciona muy bien y ofrecen un amplio margen de respiro al jugador. Por todo ello es una obra de una gran factura, muy bien entramada y con bastante interés en el género de los videojuegos.

De las mejores bandas sonoras de video juego que he escuchado.

Yo la tengo desde que saliera el videojuego en 2010 y que puedo decir. Es una obra maestra, ya le gustaría a muchas pelis no solo tener una historia personajes y ambientación tan impresionantes como las de Lords of Shadow, pero pocas películas tienen hoy día el privilegio de contener una bso tan potente, lírica, épica y emocionante como esta. Y ENCIMA ESPAÑOLA 100x100. Piezas como Hunting Path o The Ice Titan son desde hace mucho piezas habituales en mis listas de reproducción favoritas. A quien no haya tenido la oportunidad de deleitarse con esta obra, bulgarmente le digo, YA TARDAS. Yo aquí esperando que Oscar Araujo otorgue a esta saga un cierre por todo lo alto con Lords of Shadow II. MI NOTA: 9.3

muy buena bso , muy extensa y variada ,musica muy epica que sin duda me ha hecho recordar a la que es mi bso preferida el señor de los anillos (Shore).