Ludwig Van Beethoven empieza a sufrir los primeros síntomas de sordera y debe concluir cuanto antes una obra, para lo que cuenta con la ayuda de una joven copista, con la que entabla una tensa pero fructífera relación creativa.
Como en tantas otras películas biográficas sobre compositores, la música del biografiado es la dominante para fines diegéticos pero también incidentales. Aquí se aplican algunas sonatas y sinfonías del legendario compositor, pero el filme adolece de cierta parsimonia de una música que acaba por ser meramente retratista.