Cuando una mujer pierde a su marido en un violento accidente pide ayuda a un amigo drogadicto de su marido y le ofrece una habitación con la esperanza de que pueda ayudarla, a ella y a sus hijos, a enfrentarse a tan inesperada pérdida.
Partitura dramática en la que ambos compositores logran encontrar un punto común con una música de tono evocador y melancólico, que discurre pausada y en la que se destaca el empleo del ronroco, instrumento de madera de abedul con cinco cuerdas dobles que emana un sonido ronco y apagado, que contribuye a generar ese efecto dramático. Hay otros temas ambientales no destinados a lo emocional sino a fomentar una sensación de desesperante vacío.