París, 1927. Tras la muerte de su padre, una mujer que debería haber heredado su imperio financiero es presa de una conspiración que la lleva a la ruina y decide vengarse.
Poderosa y emotiva creación sinfónica de aires clásicos y variada en temas aplicados para recrear entornos de tragedia pero también románticos. Hay música preexistente, de Verdi y Saint-Saëns, que no condicionan el devenir de una música que es intensa y hermosa, refinada y de gran calado dramático.