Un joven vampiro posmoderno debe someterse a la abstinencia de sangre humana para poder preservar su estatus de noble ciudadano americano. Conoce a una joven y debe combatir su irrefenable deseo.
Sencilla partitura en la que el compositor aplica música romántica, dramática y terrorífica, en las tres vertientes de modo contenido, moderado. La parte romántica, claro, está destinada a realzar la fragilidad y la inseguridad en el amor de los dos protagonistas; la dramática -la más notable- se aplica al tormento interno del vampiro que quiere amar y la terrorífica pende como amenaza de las dos anteriores. Está bien estructurada, pero le falta mayor ímpetu.