Un niño de ocho años que parece sentir fascinación por las imágenes de carácter violento, tiene serios problemas de comunicación no sólo con sus padres, sino también con sus compañeros de escuela. Su vía de escape es la invención de dos amigos imaginarios.
El compositor aplica una partitura de gran intensidad dramática, que fusiona desolación y esperanza con un notable tema principal.