Un sacerdote con poderes paranormales emprende la búsqueda y captura de un ladrón de obras de arte, con el fin también de salvar su alma.
El compositor aderezó los dos personajes centrales con músicas contrapuestas, dinámica para el ladrón y muy reposada para el sacerdote. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio The Film Music Of Georges Auric (99).