Una solitaria mujer lucha por criar a sus hijos y llevar la granja familiar mientras su marido está fuera.
Banda sonora orgánica, con empleo de violines, banjos, mandolinas, pianos y guitarras eléctricas. La compositora desarrolla su música en los terrenos de lo tenso, para el entorno, y lo evocador y dramático, para la protagonista, en un contraste y diálogo musical que se mantiene hasta su resolución final.