En primer lugar quisiera agradecer enormemente estas aportaciones que se están haciendo a la web, ya que, como imagino que habrá averiguado todo el mundo, Jeremy Soule es mi compositor de videojuegos favorito. Este es el comienzo de Jeremy Soule en la saga, “The Elder Scrolls III: Morrowind”, un videojuego de rol que en su día fue mítico ya que superó en muchos aspectos a las anteriores dos entregas (“Arena” y “Daggerfall”, de 1994 y 1996 respectivamente), y donde la música tuvo mucho que ver. Arrancando por primera vez con un tema principal mítico para la saga, la música de Soule consiguió recrear un entorno fantástico con unos temas mágicos, de gran sensibilidad y muy variados. Evidentemente, siendo el juego de 2002 y aunque Jeremy fue de los primeros en grabar un score con una orquesta real, esta entrega es la que quizás suene más desfasada ya que la gran mayoría se hizo con orquesta virtual, mucho antes de que el compositor perfeccionara esta técnica hasta el punto de no notarse diferencia con una orquesta real, como sucedería posteriormente en “Oblivion” o “Skyrim”, pero siempre sin perderse ese sentido del sinfonismo, la épica y la preciosa melodía, que es el alma de la música de este maestro. La edición digital que tenemos es breve. La edición física que salió con la edición coleccionista del juego fue más breve aún y diría que hoy es casi imposible de conseguir por un precio razonable. Desconozco además si existe más música en el videojuego. No obstante, en las siguientes entregas la producción sería mucho mayor. Este fue el prometedor comienzo de una de las sagas musicales más importantes y de mayor calidad que han dado los videojuegos.