Un policía serbio y una joven artista bosnia musulmana se enamoran antes de la guerra de los balcanes de los 90, pero la violencia que envuelve el país les cambiará para siempre.
El compositor desarrolla su creación en tres frentes musicales bien definidos: en primer lugar, una música críptica y densa para el opresivo entorno en el que se desenvuelve la acción; en segundo lugar, música de gran intensidad dramática, grave y seria, para resaltar la sensación de peligro y amenaza; finalmente, un temario con influencia étnica que ayuda a trascender del ambiente y aporta un bello tono lírico, evocador, con notable tema principal. Se trata de una partitura elaborada, compleja, que no se sujeta a criterios comerciales y con la que entra de lleno en la esencia del drama.