Frente a su hijo pequeño, una pareja baila su canción favorita "Mr Bojangles". Solo hay lugar para la diversión y la fantasía impredecible que los conduce a un torbellino de poesía para que la fiesta continúe una y otra vez.
Hermosa creación ambiental y sentimental con un tono añejo, acaramelado, que se plasma en todos sus temas, especialmente en el principal. Tiene un aroma a Michel Legrand en muchos de sus momentos.