Continuación de The Fast and the Furious: Tokyo Drift (o6), en la que los protagonistas vuelven a encontrarse para enfrentarse a un nuevo enemigo común.
Aunque el compositor mantiene la línea estilística de la anterior entrega, combinando y alternando lo sinfónico, lo moderno, lo urbano y lo electrónico, aquí se muestra menos saturante y sí más dramático, con el uso de una bella guitarra y con algunas melodías pausadas. Es una obra más madura, solvente y elaborada que la anterior.