En los últimos momentos de la Segunda Guerra Mundial, un soldado andrajoso y hambriento roba el uniforme de un capitán nazi. Haciéndose pasar por un oficial, reúne a un grupo de desertores y comienza a matar y saquear a su paso a través de la golpeada Alemania nazi, descubriendo la monstruosa identidad de aquellos de los que trata de escapar. Basada en hechos reales.
El compositor aplica una banda sonora electrónica destinada a generar una sensación de toxicidad, de incomodidad, opresiva y desagradable. Es una música no narrativa que se aplica en contadas ocasiones en la película para enfatizar lo que es obvio: lo pesadillesco, lo desolador y lo apocalíptico.