“Heavy Rain” es un revolucionario videojuego dramático y de suspense donde nos ponemos en la piel de cuatro personajes que se verán involucrados por separado en una serie de sucesos y se terminarán cruzando según las decisiones que tomemos. La trama principal gira en torno a la desaparación del hijo de uno de los protagonistas, que ha sido raptado por el asesino del origami, de manera que los cuatro personajes harán todo lo posible por descubrir al presunto asesino y el paradero donde retiene a sus víctimas. Se trata de un videojuego cuya principal baza es la historia que se cuenta, todo desde un enfoque del guión, construcción de la historia y desarrollo de personajes muy cinematográfico (lo han llegado a tildar de “película interactiva”), con una carga dramática que posiblemente nunca se había explorado antes hasta esos niveles en un videojuego.

Para que todo ello funcionase adecuadamente era fundamental contar con una banda sonora que reflejase el interior de los personajes y explicara sus sentimientos o pensamientos en muchos momentos del juego. El compositor encargado de tal tarea fue Normand Corbeil, que realizó un magnífico trabajo al ser capaz de contener en el discurso de la música toda esa carga dramática de tan complejos y atormentados protagonistas, y de una historia por momentos tan triste e intensa, aportando mediante la música una gran profundidad y sentimientos a unos personajes que, aunque se interpretaron con actores reales mediante captura de movimiento y técnicamente este juego supuso un gran avance en eso, no dejan de ser personajes hechos por ordenador. Pero la música contribuyó mucho a darles vida en todo momento y, lo más fundamental, consiguió con creces que el jugador se involucrara emocionalmente en la historia y se metiera dentro de la piel de cada personaje, y todo esto lo hizo al nivel de las mejores partituras actuales para películas dramáticas, con unos elaboradísimos temas orquestales y un muy notable uso del piano.

Juegos y bandas sonoras como éstos no deberían verse como algo excepcional dentro del género, sino como el primer paso para seguir cosechando logros narrativos tan interesantes como éste.