Secuela de Die Unendliche Geschichte (84), con nuevas aventuras del muchacho y el dragón volador.
La lucha del Bien contra en Mal que se refleja en la película parece contagiar también su banda sonora, ya que se contraponen las dignas melodías instrumentales de Robert Folk con horrorosas canciones de Giorgio Moroder, que sólo existen por motivos meramente comerciales, que no argumentales. En lo que respecta a la música de Folk cabe destacar su habilidad en la recreación de un entorno musical mágico y evocador. Que es lo que salva a esta banda sonora.