Adaptación de un relato de H.G. Wells en el que un hombre hastiado de su matrimonio finje su muerte y emprende una nueva vida lejos de su mujer.
La música de Alwyn contribuye a dotar a la película de un refinado sentido de humor, con melodías solemnes en apariencia pero que dejan entreveer cierta ironía, especialmente en el acompañamiento del protagonista en su búsqueda de la libertad y felicidad. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio Alwyn Film Music (96).