Un adolescente está enamorado de una chica obsesionada con HollyBlood, una saga literaria de vampiros, pero una serie de malentendidos hacen que ella crea que es un vampiro sobrenatural.
La compositora firma una simpática banda sonora de comedia, sin mayor relevancia, que homenajea las músicas de terror de los filmes de los ochenta de, entre otros, John Carpenter o Harry Manfredini.