Un niño siente una desmedida admiración por un hombre, al que defiende cuando este es acusado del asesinato de su esposa... pero la verdad del asunto le hará cambiar.
En esta película, el compositor se decanta por contrastar musicalmente el mundo idílico en el que vive el niño protagonista y los cruentos acontecimientos que se suceden a su alrededor, empleando para ello un desbordante sinfonismo en una partitura tan extensa como completa. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio Alwyn Film Music (96).
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