El drama de una familia tras el suicidio del hijo menor. Pasado un año, la madre decide que un artista pinte un cuadro del hijo perdido. Su decisión será el punto de partida para que muchos problemas en la familia que hasta entonces habían estado ocultos salgan dolorosamente a la luz.
Partitura dramática, sobria e intimista, que se desarrolla plácidamente con una sucesión de melodías de tono evocador y nostálgico, destacándose por su bello tema principal y por el empleo de voz femenina, de la guitarra y el piano.