Usuario: (ignus) Ignacio Marqués Cuadra
Fecha de publicación: 16.01.2018
Escuché esta banda sonora cuando salió, bastantes semanas antes del estreno, y la verdad es que esperaba que sería mucho más sólida en su aplicación en la película. Musicalmente es fantástica e interesante, además atina muy bien a la hora de dar con el tono apropiado que necesita la película, de dar trascendencia a lo que va aconteciendo, también solemnidad porque la película ciertamente lo necesita al ser bastante ligera y cargada de mucho humor, e incluso contribuye a aportar épica a algunos momentos. Lo que no me ha convencido es cómo se aplican los muchos temas centrales que hay (por lo menos cuatro), que no se sabe muy bien si todos sirven para todo o realmente cada uno responde a una función específica, es decir, un tema para el protagonista, un tema para los acontecimientos, etc. Realmente con un tema central para cada una de esas dos cosas hubiera bastado, uno de personaje y otro de acontecimientos. Creo que hay demasiados temas y acaba siendo un guion musical muy disperso y confuso. De los temas que hay, me gusta especialmente el tema central que se utiliza en los créditos finales, que si se hubiera aplicado correctamente como tema central de Churchill (es una música de determinación, de actitud) pues habría funcionado estupendamente, más si hubiese ido apareciendo de un modo progresivo. Mis expectativas eran desde luego esas cuando me dispuse a ver la película con la banda sonora previamente escuchada, pero la aplicación de todos los temas me parece un tanto confusa, dándome la impresión de que todos sirven y se aplican para todo. ¿Quizá era esa la intención del compositor, dado lo confusos e impredecibles que fueron aquellos días que se relatan en el film?
De la película también esperaba un poco más, algo más serio y menos teatralizado que profundizase más y mejor en el plano político/militar. Muy bien caracterizados los personajes, eso sí, de los que resalto Churchill y Chamberlain. Pero qué interesante habría sido esta película si se hubiera contado solamente como thriller político quitándole dramatización. “Dunkirk” desde la otra orilla, la otra cara de la moneda de la película de Nolan. Qué bien se hubieran complementado.