Una enorme bola de fuego cae cerca de una mina, y las gentes de los alrededores van desapareciendo y luego volviendo, pero manipuladas. Un hombre confía en poder hallar una solución pacífica y entra en la nave espacial.
Una de las primeras creaciones del compositor y también una de las más destacadas en su etapa en los estudios Universal, que se caracteriza por su carácter experimental e innovador con la orquesta, para la recreación de un ambiente musical obsesivo y terrorífico, aquí con el apoyo de las ondas Martenot. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio Mancini In Surround (90).