Documental en torno a la vida de un fotógrafo francés casado con una mujer gitana e instalado en Barcelona.
Agradable creación en la que el compositor aplica una relajada música empática que mantiene en todo momento un tono emotivamente moderado destinado a pincelar el documental con un color de ternura y evocación, sin ningún tipo de exceso melodramático. Lo hace con destacado empleo de la guitarra española y el piano y un temario variado que sostiene un buen equilibrio con la dinámica del relato, de modo adecuadamente austero salvo en la parte final del documental, donde por exceso de prudencia acaba por quedar demasiado rezagada en relación a la creciente intensidad emocional de lo relatado.