En 1940, una mujer abandona a su esposo e hijo para unir su destino con el destino trágico del hombre del que ha estado enamorada desde su adolescencia: el socialista Leon Blum.
El compositor firma una hermosa y delicada creación de dramatismo latente pero no eclosionado, que fluye mansamente pero sosteniendo una tensión contenida, muy emocional, que se inicia como referente del entorno y del contexto y acaba por ser la pulsación de la protagonista en su anhelo por sumar su destino al de su amado. El sentimiento y las emociones de los personajes, no solo románticas sino especialmente de cierta ansiedad, quedan muy bien pinceladas en la banda sonora.