Mientras Jack Ryan pasa sus vacaciones en Inglaterra, alguien intenta asesinar a un miembro de la familia real y también a él, por lo que decide tomar cartas en el asunto.
Monótona y tediosa partitura de acción con influencia gaélica y música electrónica, sin otro propósito que el acompañamiento puntual de la película, y adoleciendo de fuerza en sus temas.