Quinta entrega de la saga iniciada en Dirty Harry (71). Una lista de ocho personas célebres circula por San Francisco y se están haciendo macabras apuestas, que consisten en adivinar quién de esas personas morirá primero. Uno de los nombres es el del famoso inspector Callahan, que investiga el caso
Partitura que sigue la línea estilística de las anteriores participaciones del compositor en la saga, sin aportaciones nuevas: música dinámica y electrizante basada en fusiones de estilos y con la presencia del sobresaliente tema principal.