Versión cinematográfica del legendario cómic sobre el pistolero solitario, a quien el Presidente solicita ponga paz en un pueblo dominado por bandoleros.
Partitura en la que el compositor rinde un particular tributo al género del western, pero no de modo global sino meramente referencial. Aplica para ello un enérgico tema principal, de tono legendario y heroico pero que ni es especialmente notable ni está del todo bien aprovechado. Más interesantes son sus temas centrales y los secundarios, donde el compositor aplica sus habituales virtuosismos instrumentales y que en algunos momentos alcanzan una notable fuerza dramática. Pero en su conjunto se trata de una creación poco sólida, empeorada por la inclusión de canciones lamentables. Aún así, es un trabajo estimable, aunque a años luz de las espléndidas partituras que llenan la carrera de su autor.