Octavo y último capítulo de la primera temporada de serie televisiva, en el que el protagonista logra recuperar a Baby Yoda y en su camino se encuentra cara a cara con un enemigo inesperado.
El capítulo final de la primera temporada de esta serie concluye musicalmente como empezó: planteando pero no resolviendo. El tema principal (el del Mandaloriano) acaba por ser simplemente un tema de referencia, estático, y el tema central de la aventura es también de referencia, aunque más dinámico. El resto de las músicas son de apoyo a la acción y de énfasis de la aventura. La consolidación como personaje relevante de Moff Gideon no es secundada con ningún tema y en el global de los ocho capítulos la música asume un rol de soporte pero no es significativa ni en lo dramático ni en lo narrativo.