El explorador Rick O'Connell debe enfrentarse al resucitado emperador Qin, despierto de una maldición sufrida 2.000 años antes.
Partitura de acción muy convencional en sus elementos: el compositor adereza lo dinámico, aporta momentos románticos y, como es evidente, incluye temas étnicos de corte oriental, que dotan de tono místico al filme. Es notable en su tema principal y en su variedad temaria, pero no aporta nada singularmente nuevo.