Serie televisiva. El Papa Pío XIII está en coma. Tras un breve interludio se elige como sucesor a un moderado, sofisticado y encantador aristócrata inglés que asume su nuevo rol bajo el nombre de Juan Pablo III. Aunque el nuevo Papa parece ser perfecto, sus allegados no tardan en descubrir sus debilidades y secretos.
Como sucedió en la serie The Young Pope (06) esta serie no necesita la música más allá de la ambientación y de algunos momentos para dramatizar, puntualizar o incluso contrastar con sarcasmo e ironía. Las canciones prexistentes son la base sustancial en las aportaciones musicales y las que se ponen en primer plano, en tanto la música original sirve para momentos sueltos y concretos, sin que se pretenda conexión estética, dramática o narrativa.