Secuela de Halloween (78), en la que la protagonista llega a la confrontación final con Michael Myers, la figura enmascarada que la ha perseguido desde que escapó de la matanza que él cometió la noche de Halloween cuatro décadas atrás.
Deliciosa creación que entabla obvias sinergias con el filme original, con el uso del tema principal y con la presencia de John Carpenter (y su hijo) como compositores, pero también por la música electrónica que genera el entorno hostil y terrorífico. A fin de cuentas, es la música de cuarenta años atrás puesta en el contexto del Siglo XXI.