Tras la desaparición de su padre, un científico, tres seres peculiares envían a una joven, a su hermano y a su amigo al espacio, para intentar encontrarlo.
El compositor aplica una bella creación sinfónica dispuesta para enfatizar el sentido de aventura y magia. Gira en derredor de un sencillo y eficiente tema principal del que saca buen partido, que recuerda siquiera como referencia a Patrick Doyle, aunque el resto de temas no tienen demasiada relevancia ni dramática ni narrativa, y saturan algo el conjunto. El empleo de pedestres canciones resta mucho. Aún así, es de lo más destacado del autor en su trayectoria en el cine.