Comedia romántica, cuento de hadas hollywoodiense, en la que el presidente de Estados Unidos, que es viudo, se enamora de una activista política, a pesar de los avatares cotidianos de su cargo.
Como cuento de hadas que es, la banda sonora sigue esos patrones y el compositor construye una radiante -por momentos fascinante- partitura en la que cobra especial protagonismo un bellísimo tema principal, sobre el que se ejercen algunas variaciones y que se complementa con otras melodías, del mismo cariz romántico y bucólico.