Un hombre que no puede engendrar hijos busca a otro para que fecunde a su mujer, pero éste se enamora de su esposa... y cuando ella va en busca de consejo sacerdotal, el religioso también se enamora de ella.
El compositor muestra una excelente vena melódica y sensibilidad especial para recrear ambientes idílicos y atmósferas relajantes, pautando el dramatismo de manera contenida y sin excederse en lo romántico. Una flauta y un oboe conduce buena parte de sus deliciosas melodías y cumplen con el cometido de ambientar la historia y época (los años treinta) en que se desarrolla el filme, con elegancia y buen gusto.