Adaptación de la novela de William Faulkner sobre las desdichas que provoca una mujer en todos los que la rodean.
Partitura dramática con la que el compositor incidió en los aspectos más desesperados y trágicos del relato, a modo de reflejo del permanente dolor presente en el personaje. Algunas de sus melodías, densas, le sirvieron para reflejar los tormentos internos de la mujer. Se acompaña de The Long, Hot Summer (58).