(Reseña de Mario Pons Sansegundo)

Con solo algunas variaciones respecto a la entrega de la cual bebe, el compositor hace uso de los míticos temas del primer Biohazard (96) y los versiona con mucha mejor instrumentación y con un uso más moderno de la orquesta, ayudado todo, por supuesto, de sintetizadores y samplers, para esta terrorífica obra. Esta vez, la premisa y el objetivo eran muy claros: más terror, mucho más miedo y más claustrofobia. Y la música, ayuda.

El escenario es muy concreto: una mansión llena de salas cerradas, puertas que se van abriendo tras resolver algunos puzzles y en las afueras, un gran jardín con varias casas y almacenes que ir descubriendo. La mansión está perfectamente ambientada con una música tétrica, espeluznante, con coros femeninos que ayudan a crear esa atmósfera de decadencia y de terror y que en ocasiones, van "in crescendo" para asustar al espectador, haciéndole creer que de un momento a otro, tendrá un gran susto. Y a veces ocurre, pero otras solo te engañan. Magnífico uso de la música en la mansión con varios cortes para la sala principal, el comedor (con el ritmo de un reloj marcando los segundos ya que el reloj es uno de los puzzles a resolver en esta sala), salas de estar en las que se encuentran estatuas con llaves escondidas, las escaleras entre pisos, los pasadizos para pasar de una habitación a otra (en una de ellas, unos perros infectados rompen las ventanas para atacarte y el grito que el espectador hace no pasa desapercibido...), la cocina, un sotano lleno de arañas infectadas o lavabos con algún que otro zombie esperando a darnos una sorpresa (uno dentro de una bañera llena de agua!). Sin embargo, a partir de un punto clave de la historia, cuando toda la zona del exterior está completada, la mansión tiene un tema propio: todo el rato sonará el mismo tema. De nuevo, una atmósfera tenebrosa, sección de cuerdas suaves y simples para crear un ambiente misterioso y asustadizo y una melodía muy corta y suave, también "in crescendo", para asustar al espectador y durante unos pocos segundos, un potente uso de la sección de viento y flautas, para indicarnos que nada estará bien a partir de ahora en el interior de la mansión. ¿El motivo? Todos los Zombies, monstruos y animales infectados han resucitado y ahora mucho más fuertes (ver vídeo).

Para las batallas contra los Zombies, cuerdas y percusión con samplers y sonidos ambientales para asustar al jugador y también un ritmo ágil en forma de contrarreloj para escapar de ellos o intentar matarlos. La música es bastante insulsa: no hay melodía ni armonía alguna, pero funciona. La música del exterior de la mansión está formada, casi siempre, por sonidos ambientales. En el cementerio: árboles susurrando, el sonido del viento soplando, aullidos de lobos en la lejanía, algún que otro cuervo y hierba moviéndose. El jardín, por ejemplo, tiene el sonido de varios grillos cantando a la luz de la Luna, de nuevo con el sonido del viento chocando contra los árboles y lobos aullando. Lo mismo ocurre en los caminos del jardín. No hay música: lo que en ocasiones, es peor, ya que el susto es mucho mayor cuando un zombie o un animal infectado te ataca.

En el exterior, no solo hay paisajes y caminos, sino que hay almacenes y la casa del guarda, cuya melodía es misteriosa, intrigante y con un ritmo y una percusión liderado por unas pequeñas campanitas que van sonando durante todo el tema. El tema del almacen principal es uno de los más tenebrosos del juego: una melodía con acordes menores y una sección de cuerdas impecablemente terrorífica. Es muy simple aunque muy efectiva (ver vídeo) Aquí encontramos a uno de los personajes más populares y misteriosos de la franquicia, aunque con un pasado mucho más dramático que el de todas las personas del juego: Lisa, la huérfana infectada. De hecho, es el único personaje con un tema propio: uno misterioso, no muy llamativo, con coros y música de ambiente, sin melodía o armonía reconocible y un poco insulso... pero tiene tema.

Uno de los mejores temas, además de uno de los más populares de la primera entrega, es el tema de la habitación en la que guardas la partida: en este juego, no siempre puedes guardar tus avances... Para ello, has de llegar a unas habitaciones concretas en la mansión o el exterior, donde hay un baúl para guardar tus ítems y una máquina de escribir para guardar la partida. Esto hace que el juego sea aún mucho más complicado y también, para que engañarnos, tedioso pero terrorífico. Además, este tema es el más relajante del juego y el único que no tendrá elementos para asustar a los jugadores por lo que transmite a la perfección ese sentimiento de estar a salvo y de no tener que preocuparnos para nada. Es un tema, a cuerdas y guitarra, con una melodía principal casi angelical y muy paradisíaca, un tema que hace que te sientas como en el cielo y fuera de cualquier peligro. Posee un pequeño grado de nostalgia y de intriga a la vez que algo de terror. Brillante e inspiradora. Por cierto, es el mismo tema de guardado que en el primer juego solo que mucho mejor realizado y esta vez, transmite mucho mejor el hecho de poder descansar libremente.

En la parte final del juego, los protagonistas se adentran en varios lugares, que a mi parecer, son menos terroríficos y que están mas encaminados a la acción. La música, de todas maneras, sigue teniendo los mismos patrones que la música del interior de la mansión, aunque por alguna razón son menos intrigantes y provocan mucho menos temor. ¿Preguntáis por las salas? Un tanque de tiburones, donde obviamente nos enfrentaremos a uno infectado: Neptuno, cuyo combate será musicalizado por una sección de cuerdas que transmiten locura de lo ágiles que van y que, por supuesto, están modificadas por sintetizadores. Un laboratorio con sonidos de ambiente y de electricidad, que corre por la sala, elemento con el que finalmente mataremos al tiburón infectado. Una sala de drenaje con sonidos de agua cayendo por toda la sala y mangueras rotas que sueltan líquidos por doquier, en el que encontraremos a una planta gigante infectada: Plant 42, con un tema de acción bastante potente, liderado por unos timbales y una percusión bastante grandilocuente y unas cuerdas que transmiten terror. Una librería en la que nos encontraremos a un enemigo, con el que ya nos enfrentamos antes pero que escapa y que esta vez tendremos que matar: un basilisco gigante, cuya batalla volverá a tener un tema de acción, un poco insulso pero tenebroso. Un segundo laboratorio lleno de bestias infectadas y esta vez, con un tema similar al principal de la mansión con una melodía totalmente "in crescendo" que asustará al espectador varias veces. Además, dentro del propio laboratorio, un laberinto infestado de unas pequeñas y ágiles bestias muy asquerosas, dignas de ser diablos en miniatura, que nos lo pondrán muy difícil en la última parte de la aventura. Y por último, el hogar de Lisa, con música similar a la de la mansión y el tema del personaje: su hogar está situado en unas cavernas escondidas tras una cascada, cerca de la mansión y que está repleta de insectos pero aún mucho más triste, una foto de su família, quién descubriremos que fue asesinada por intentar traicionar a Umbrella Corporation. Aquí combatiremos con ella y la mataremos (o eso parece...), con una música repleta de coros femeninos y sin nada de acción sinó de intriga y en ocasiones, momentos más dramáticos.

Apenas hay cinemáticas en el juego (tan solo unas 3 o 4) y todas ellas llevan música misteriosa pero muy insulsa, sin interés narrativo, musicalmente hablando, de ninguna forma. Como Bonus, tenemos el tema de la "Moonlight Sonata", tocada en piano por los protagonistas del juego en un puzzle que tiene el piano como objeto principal.

Para finalizar el álbum y el juego, dos cosas: un tema de acción brutal e impresionante para la huída de la mansión, en la que oímos durante toda la huída el sonido de unas sirenas y una voz femenina indicando que el laboratorio está a punto de explotar y que se ha de evacuar a toda prisa. La percusión predomina durante todo el tema y una sección de cuerdas más minimalista pero efectiva. Lo más emocionante de la huída, de hecho, es la percusión junto a las sirenas y la voz femenina ordenando evacuación inmediata. Y la segunda y última, la batalla contra Tyrant, el enemigo final: otro tema de acción muy potente y grandilocuente, no tan digno de un Boss final como en otros juegos pero muy efectivo y atemorizante a la vez.