Una cuarentona con problemas con el alcohol y sin dinero llega a Dublín, donde conoce a un obrero que la cofunde con una millonaria y la seduce. Cuando sabe la situación real de la mujer, la abandona.
Partitura con una melodía central profundamente emotiva y triste, que se aplica para reforzar la situación de desesperación de la protagonista, pero también para remarcar su lucha por recuperar la dignidad. Los momentos más álgidos de la música son al principio y al final del filme.