Una mujer encuentra el cadáver de un cazador furtivo que murió en extrañas circunstancias. Con el paso del tiempo, se encontrarán en la zona más cuerpos: todos ellos de cazadores que, según ella, han sido asesinados por animales salvajes.
El compositor aplica una refinada y moderadamente macabra creación en dos niveles dramáticos: por una parte música para el entorno de misterio, de los crímenes; por otro, música para la la caza, no precisamente la del hombre a los animales, otorgando a estos de enorme poder.