Una anciana inmigrante china se ve envuelta en una loca aventura donde ella sola puede salvar el mundo explorando otros universos que se conectan con sus vidas pasadas.
Esta es una banda sonora caótica y frenética que se aplica para aportar más caos y frenesí a un filme que se sustenta en eso. Las músicas, que son diversas y dispersas, alternan y fusionan lo extravagante, la comedia, el drama, la esperanza, en lo que resulta un multiverso musical que salta de un lado a otro de los niveles argumentales y narrativos de la película, en los aspectos externos e internos de los personajes, y también en las distintas emociones. Es una banda sonora expansiva e hiperactiva, absolutamente enraizada y pegada al resto de la película, que redimensiona y profundiza, rompiendo códigos y esquemas. Su parte más emocional es al final, donde se resuelve dramáticamente.